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Los asteroides » Ícaro

ÍCARO

El asteroide Ícaro fue descubierto en 1949 por Walter Baade.

Está incluido en el grupo de los Asteroides Apolo. Su órbita es muy excéntrica, pasando más cerca del Sol que Mercurio y alejándose más allá de la órbita de Marte, e inclinada 22,83 grados con respecto a la órbita terrestre.

Tarda 409 días aproximadamente en completar su órbita alrededor del Sol.

Mitología

Ícaro era el hijo del arquitecto Dédalo, constructor del laberinto de Creta.

Minos, rey de la isla de Creta, hizo construir el laberinto para encerrar al Minotauro, pero cuando estuvo terminado encerró en él a Dédalo y a su hijo Ícaro por haber ayudado a Teseo a salir del laberinto tras su lucha contra el Minotauro.

Dédalo pudo salir del laberinto y, una vez fuera, como sólo podían escapar por el aire, Dédalo fabricó unas alas hechas con cera de abeja y plumas de pájaro.

Antes de emprender el vuelo advirtió a su hijo:

"Te advierto, Ícaro, que debes correr por el límite central, para que el agua no haga pesadas las plumas si vas demasiado bajo, si vas demasiado alto, el fuego las haga arder: vuela entre ambos extremos. Y te mando que no mires al Boyero ni a la Hélice, ni a la espada desenvainada de Orión: siendo yo el guía, ¡recorre el camino!"

Ovidio y su Obra - METAMORFOSIS

Dédalo supo reprimir su alegría, pero Ícaro, liberado de su prisión en Creta, olvidó los consejos de su padre.

Ícaro ascendía cada vez más mientras Dédalo trataba de hacerlo volver, y continuó elevándose hacia las estrellas hasta que los rayos del sol fundieron la cera y se precipitó al mar, perdiendo la vida.

Ícaro en astrología:

Astrológicamente podemos asociar a Ícaro con Urano (anti-límites) y a Dédalo con Saturno (límites).

En astrología, Ícaro representa una baja tolerancia a las restricciones. En la carta natal, nos muestra dónde y cómo queremos escapar de las barreras y responsabilidades que nos limitan mental, emocional, física o creativamente, dependiendo del signo y casa donde se encuentre, e impulsa la conquista de las más altas cimas del poder dependiendo de los aspectos que forme con el Sol y otros planetas.

Realizada la huida, la persona puede tender a reaccionar como en el mito, ignorando tanto su voz interior como el consejo de los demás, lo que puede resultar en una caída brutal.

Por una parte, es importante asumir riesgos para liberarnos de hábitos, relaciones, situaciones o actitudes que, en definitiva, nos limitan. También lo es, por otro lado, evitar dejarnos llevar por un éxito circunstancial y efímero del momento. Mejor ser prudente y escuchar a esa voz interior que nos avisa cuando nos estamos sintiendo demasiado orgullosos de nosotros mismos. Y es que es precisamente el Sol, nuestro ego, el que puede llegar a derretir con su calor las alas de Ícaro y hacerlo caer desde lo más alto.

Ícaro olvidó que estaba volando con unas alas hechas con cera de abeja y plumas de pájaro. En cuanto la cera se derritió, sus brazos no le permitieron seguir volando. Es necesaria una comprensión de nuestras propias habilidades y limitaciones. En este hermoso mito griego es Dédalo y no Ícaro quien realmente comprende las limitaciones de su propio trabajo.

El mito de Ícaro demuestra que sí, que hay que asumir riesgos, pero sin perder de vista nuestras propias habilidades y recursos y la propia situación a la que nos estamos enfrentando. Dédalo construyó sus alas con lo que tenía a su alcance. Podemos lograr grandes cosas con lo que tenemos, pero teniendo cuidado de no sobrevalorar nuestras propias capacidades. Hay una línea que marca la diferencia entre elevarse y estrellarse y, quien no reconoce sus propias limitaciones, puede correr riesgos absurdos e innecesarios al desoir el consejo de alguien con más experiencia (y buenas intenciones).

Ícaro voló hacia el Sol y en algún momento, impulsado por el éxtasis, sus alas se derritieron y se precipitó al mar.

Pero con Ícaro también existe la posibilidad de que el individuo nunca dé el primer paso por miedo. En este sentido, el asteroide Ícaro nos muestra en la carta astral el área de la vida donde debemos arriesgar si alguna vez queremos ir más allá.

Ícaro pone a prueba nuestro auto-control cuando no hay límites y nos enseña a escuchar los consejos y (sobretodo) a nuestra propia voz interior, que nos alertan de los peligros de perder el control de la situación.

El término "Complejo de Ícaro", utilizado por primera vez por Henry A. Murray, es usado en psicología para referirse a aquellas personas que son tremendamente ambiciosas, hasta el punto de llevarlas a su propia autodestrucción.

Fuentes y enlaces de interés

  • https://historiaybiografias.com/leyenda_dedalo_icaro/
  • https://astrofix.net/icarus-astrology
  • https://www.zanestein.com/icarus.htm
  • https://erinsullivan.com/archetypal-astrology/icarus-and-persephone/
  • https://rubenjungbluth.com/blog/si-vuelas-alto-o-suenas-con-hacerlo-mira-donde-esta-icaro-en-tu-horoscopo/
  • https://astrologyking.com/asteroid-icarus/