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Revista Stellium » Más allá de lo evidente (sobre el eje nodal Aries-Libra)

Revista Stellium

Artículo publicado en la Revista Stellium nº16: "Rizoma", 21 Diciembre 2023


Más allá de lo evidente

Sobre el eje nodal Aries-Libra

Por Luz Peuscovich


Durante el 2023 tuvimos un importante cambio de signos del eje nodal. Desde el mes de julio los nodos de la Luna pasaron del eje Tauro-Escorpio al eje Aries-Libra, en donde estarán hasta enero del 2025.

Como sabemos, el eje nodal se compone de los puntos de intersección entre la eclíptica y la órbita de la Luna, puntos matemáticos en donde suceden los eclipses, sutiles y potentes.

En el conjunto de los tránsitos, sucede una enorme riqueza de procesos y parece que lo complejo, a veces, es verlo como un todo. En este sentido, el eje nodal es como un background para los tránsitos, como una música de fondo, como una base rítmica.

Mientras el Nodo Sur barre el fondo de Libra y hace emerger las profundidades de ese signo, el Nodo Norte en Aries es como un faro en medio de la tormenta, que moviliza y marca una dirección titilante, como una inspiración dinámica.

Lo que resulta más notable de la entrada del Nodo Sur a Libra es ver que los acuerdos tácitos se visibilizan, todo eso que “teníamos acomodado”, aunque incómodo, esos acuerdos fuera de balance, se han abierto y están estallado. El ejemplo más claro de esto es, sin duda, la guerra en medio oriente entre Israel y Hamás que refleja una escalada de violencia que conmociona al mundo entero, confrontando y polarizando comunidades y personas en todo el planeta.

Podemos ver la tensión de este eje nodal en múltiples escalas, y lógicamente también en lo personal. ¿Cuánto costo tiene no expresarse con sinceridad? Eso que no decimos, esa tensión que sentimos, por algún lado termina saliendo. Con este eje nodal es fundamental apropiarnos responsablemente de nuestras cargas, para que “el tiro no salga por la culata” a través de vínculos trazados por conductas pasivo-agresivas.

Es decir, mientras el Nodo Sur barre el fondo del signo de Libra, el Nodo Norte plantea nuevos misterios en torno al signo de Aries. ¿Cómo sería un nuevo nivel de Aries?
Es en este punto en donde debemos ser muy ingeniosxs al interpretar y abrir nuevas posibilidades, que van más allá de lo evidente de las maneras que los humanos tenemos de reproducir repetitivamente nuestros comportamientos.

Mientras que Aries simboliza tipos de cargas, de pasión, de enojo, de deseo, de reacción, de acción, de impulso y, por lo tanto de fuerza vital, al ser un fuego tan vital que nos mueve, hacia afuera, Libra pondera entre sus platos para repartir, compartir.

Es así que vemos que cada punto del eje nodal se plantea como un desafío, a su modo. Podemos interpretar que el desafío del Nodo Sur en Libra hace emerger todo eso que estaba tapado debajo de la alfombra. Todos esos acuerdos tácitos, injustos, desbalanceados. Los humanos tenemos una fuerte tendencia a la adaptación y a “acomodarnos” en falsas armonías. En acuerdos que no son ni equilibrados ni justos en el repartir y en el compartir. Es así que una interpretación posible para el desafío del Nodo Sur en Libra es revisar todo eso que aparece como desajuste, como injusticia, como desbalance, todo eso que está cristalizado en la incomodidad y que produce mucho temor enfrentar

El barrefondo del Nodo Sur “levanta la mugre” anclada en ese signo, es decir que todas las cuestiones vinculares deben ser profundamente revisadas en este tiempo, no sólo a nivel individual, sino a nivel colectivo. Estamos experimentando guerras que polarizan cada vez más al mundo, y los conflictos de intereses parecen no querer encontrar los caminos de paz.

Ahora bien, ¿cuál es un desafío posible que plantea el Nodo Norte en Aries? En relación a este punto, quisiera evitar esa idea de que Aries es guerra o violencia. Ese es un nivel de interpretación que no creo que sea apropiado para describir al Nodo Norte, porque este se plantea como una dirección nueva, diferente y posible de ser creada; es un punto hacia el misterio, no hacia lo conocido. En este sentido, Aries es el comienzo de algo y es demasiado incipiente como para definirlo por completo.

Aries es el signo más directo y sincero de todos, el más transparente. Aries es lo que es, sin pensarlo demasiado y por eso es tan genuino, sin vueltas ni rollos. Aries motiva a que esos conflictos ocultos debajo de la alfombra de Libra salgan a la luz para enfrentarlos con franqueza, para que todo eso injusto o desbalanceado (que vale reconocer que, en el mundo que vivimos, es demasiado) quede en evidencia.

Lo importante es que ,cuando “eso” emerja, venga de la mano de la autonomía de ideas (Nodo Norte en Aries), con la capacidad de no caer en el zurco de la polarización, del blanco o el negro , sino de poder romper con los binarismos y abrir nuevos caminos de verdades múltiples y rizomáticas.

Deleuze y Guattari hablan del concepto de “calco” para hablar de este pensamiento implantado a través de generaciones como pensamientos únicos. Esos pensamientos calco no permiten el rizoma, sino que buscan desplegar estructuras de raíz única. En cambio, las estructuras rizomáticas tienen tantos puntos de nacimiento posibles (Nodo Norte en Aries) que hacen que siempre haya circulación y sobre todo, que siempre haya vínculos nuevos y heterogéneos.

El Nodo Norte en Aries, en este sentido, puede ser interpretado como la posibilidad de que cada ser humano plantee nuevos modos de pensar y actuar, sinceros y vinculados con el deseo, en los cuales la autonomía habite la posibilidad de responsabilizarnos, para que las relaciones no se den de un único modo, sino que, en la multiplicidad de las acciones, producto de los múltiples deseos, puedan allanarse nuevos caminos de exploración e interacción.

En la maravilla simbólica de los nodos nos encontramos con que, al desplegar el misterio del Nodo Norte, regresamos al Nodo Sur de un modo renovado y potente, y podemos mover y cambiar eso que parecía imposible.

Es decir, en la medida que las tensiones vinculares se presenten, poder abrirnos a registrar nuestras pasiones, deseos, cargas, y hacerlas circular sinceramente, permite que los acuerdos de los que formamos parte sean acordes con el presente, no con un recuerdo o un ideal, sino con algo presente y vivo.

Desde una perspectiva que busca ver el mundo con esperanza, es muy importante validar la necesidad de los vínculos para poder escuchar a los dos platos de la balanza. La balanza de Libra mide por contraposición y por comparación de lo que tenemos en el otro plato. Por eso el Nodo Norte en Aries nos lleva a que lo que haya en cada plato sea auténtico, sincero y, sobre todo, conectado con el deseo.

Cuando nos sentimos en contacto con nuestra autonomía, es mucho más fácil relacionarnos con otrxs, porque desde la lógica del eje nodal, cuanto más exploramos el misterio y nuevos niveles del signo del Nodo Norte, más descubrimos las potencialidades ocultas del Nodo Sur.

Estos son tiempos en los que es clave sembrar ideas de paz y tolerancia, de que podemos relacionarnos a pesar de las diferencias, con respeto por las cargas propias y ajenas, en donde haya lugar para lo nuevo y para lo diverso. Desde esta base rítmica que es el eje nodal, podremos pensar los tránsitos planetarios como un conjunto de melodías que nos permitan sentir la sinfonía cósmica de la cual somos parte.


Luz Peuscovich

Luz Peuscovich

Luz Peuscovich es una artista visual y astróloga argentina. Desarrolla obras multidisciplinares e instalaciones que buscan expandir las habilidades perceptivas de los espectadores a través de la experiencia de los cinco sentidos. El concepto central de su trabajo es la sostenibilidad basada en la integración humanos-naturaleza y humanos-cosmos. Sus proyectos han sido exhibidos en numerosos países. Actualmente vive y trabaja en Berlín, donde tiene su taller-laboratorio y desde donde dicta sus workshops de astrología y recibe consultas desde todas partes del mundo.