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Cartas entre dos grandes - 5

POR OCTAVIO MACHADO

Continuación de la Carta del Prof. German Rosas al Prof. Wendel Polich: (Parte 5)

g) Otro de los puntos que, gracias a la exactitud del "S. T.", me he puesto a observar es lo referente a los aspectos ascensionales sin orbe, diferente a CON (conjunción) y OPO (oposición), que se dan en los tránsitos ascensionales, efectuadas las respectivas transposiciones. Si bien la CON y OPO en los T.A. (Tránsitos Ascensionales) registran hechos físicos y los demás aspectos de los T.A. (como TRI, CUA, SEX, etc.) registran sucesos internos, com uds. lo han establecido, considero del más alto interés a estos últimos en relación a lo que podríamos denominar muy provisionalmente "fenomenología de la vida psíquica del ser humano en interdependencia absoluta con su medio ambiente cósmico". Aquí estaríamos de lleno en los puntos cruciales de las viviencias humanas, a las que estudia propiamente la psicología.

He tenido oportunidad de compenetrarme en las fuentes de las diferentes escuelas principales de la psicología contemporánea, y, si bien es cierto que es una experiencia muy provechosa, propiamente todas ellas carecen de 'leyes' y se circunscriben a interpretaciones de "lo psíquico", incluso sin que, esto, "lo psiquico", esté bien definido o abarcado.

La Fenomenología cimentada por Husserl objetó frontalmente a las distintas escuelas psicológicas. Heidegger, Merleau-Ponty y Sartre han hecho observaciones profundas que la psicología soslaya de hecho, en su imposibilidad de resolverlas. Y es en este punto de crisis donde pueden acudir las 'leyes' de los aspectos astrológicos de los T.A. para definir lo psíquico mediante el establecimiento objetivo (y por cierto experimentable) de su 'modus operandi'.

A modo de ejemplo me voy a referir concretamente a algunos aspectos de la obra de J. P. Sartre "Bosquejo de una teoría de las emociones", Editorial Alianza S.A., Madrid, 1973 (título original "ESQUISSE D'UNE THEORIE DES EMOTIONS", Editions Hermann, Paris, 1965). Voy a transcribir unas líneas:

"La noción de hombre aceptada por la psicología es totalmente empírica: existen en el mundo unos cuantos individuos que ofrecen a la experiencia caracteres análogos." (pág. 11) "... Pero el psicólogo no se compromete: ignora si la noción de hombre es arbitraria o no. Puede ser 'demasiado amplia': no hay nada que demuestre que el hombre primitivo australiano pueda incluirse en la misma clase psicológica que el obrero norteamericano del año 1939. Puede ser 'demasiado estrecha': no hay nada que demuestre que haya un abismo entre los monos superiores y un hombre." (pág. 12) "...¿Hay algo más distinto, por ejemplo, que el estudio de la ilusión estroboscópica y el del complejo de inferioridad?" (pág. 12) "...Los psicólogos no se dan cuenta de que resulta tan imposible alcanzar la esencia acumulando accidentes como llegar a la unidad añadiendo indefinidamente números a la derecha de 0.99" (pág. 13).

Si la meta de los psicólogos "consiste en acumular conocimientos fragmentarios, nada hay que objetar. Pero si en su modestia les anima a los psicólogos la esperanza loable en sí, de que más adelante, basándose en sus monografías, llevarán a cabo una síntesis antropológica, se hallan en total contradicción consigo mismos". (pág.15)

A estos conceptos de Sartre, el psicólogo los tiene que, necesariamente, eludir si es que quiere conservar su profesión. La astrología puede asumirlos ya que su horizonte los abarca.

Pero citemos algo más de Sartre;

"El psicólogo admite que el hombre tiene emociones porque la experiencia se lo enseña. Así pues, la emoción es, ante todo, y por principio, un 'accidente'. Los tratados de psicología suelen dedicarle un capítulo que sigue a otros capítulos, como el calcio en los tratados de química sigue al hidrógeno o al azufre. Al psicólogo le parecería inútil y absurdo estudiar las condiciones de posibilidad de una emoción, o sea, preguntarse si la misma estructura de la realidad humana hace posible las emociones y 'cómo' las hace posibles... (pág. 17)

Estas últimas cuatro líneas transcritas es lo que la astrología está en capacidad de abordar mediante los aspectos de TRI, CUA, SEX, SSX, QUI, SQC (que no sean CON ni OPO) de los T.A. Porque la astrología sobrepasaría con éxito la rigurosidad de la metodología fenomenológica.

"Si queremos fundar una psicología -continúa Sartre, en la pág. 21- habrá que remontarse más allá de lo psíquico, más allá de la situación del hombre en el mundo, hasta los orígenes del hombre, del mundo y de lo psíquico." Y dice, ya al final de su ensayo, Sartre: "No cabe, pues, considerar la emoción como un desorden pasajero del organismo y de la mente que turbe 'desde fuera' la vida psíquica. Es, por lo contrario, la vuelta de la conciencia a la actitud mágica, una de las grandes actitudes que le son esenciales, con la aparición del mundo correlativo: el mundo mágico. La emoción no es un accidente sino un modo de existencia de la consciencia, una de las formas en que 'comprende' (en el sentido heideggeriano de"Verstihen") su «Ser-en-el-Mundo»" (Pág. 125).

Es sobremanera importante estas puntualizaciones pues la astrología ha tenido una orientación predonimantemente psicológica (en su parte práctica) incluso los psicólogos de avanzada consideraron de buen tono darle una palmadita a la astrología como diciéndole: "tienes muchas cualidades de una sobrecogedora rareza eterna, pero tu vestidura es anticuada y tu lenguaje muy rupestre..." Y los astrólogos; en su mayoría, se han sentido muy alagados de que les dirigieran la palabra, e incluso han citado el diálogo como un suceso distintivo. No otra cosa es la manera reverente como el astrólogo cita al excelente psiquiatra Carl Jung quien, desgraciadamente, careció de toda base científica en sus observaciones astrológicas (7) y más bien tuvo mayor inclinación, familiarización y uso del I-CHING debido a su amistad con el destacado Richard Wilhelm, cuya traducción del sabio libro chino, Jung prologó, así como colaboró con Wilhelm en "EL SECRETO DE LA FLOR DE ORO", libro de transfondos alquímicos y, él, por su propia cuenta en sus "Tratados Psicológicos", le dedicó un grueso volumen a la alquimia -como él lo intuía- con el título PSICOLOGIA Y ALQUIMIA. Debido a esa fuerza más intuitiva que racional y a su metodología más de "poderosas corazonadas" que de pacientes y duras experimentaciones, Jung estuvo más ligado a la Alquimia que a la Astrología. Por ello postuló, posiblemente, su hipótesis de SINCRONICIDAD como complemento de la 'ley de causalidad' que a él le pareció insuficiente pero que el "S. T." no se ve que sea precisamente insuficiente. Más bien la astrología, como experta aguja, enhebra los mundos de las causas y los efectos, los formula matemáticamente y los puede predecir al segundo, gracias al aporte de Ud. y Page; y entonces podemos ratificar el antiguo precepto hermético: "Todo efecto tiene su causa, toda causa tiene su efecto;
y los efectos que parecen no tener causa, la tienen lo mismo siendo,
únicamente para nuestra comprensión desconocidas."

Por lo tanto, al cronometrar un encuentro de dos personas, por ejemplo, siguiendo el riguroso procedimiento del "S. T.", tendremos siempre la CON o la OPO del T.A., que es una ley. Pero al mismo tiempo observamos otros aspectos (TRI, CUA, SEX, etc.) que se dan en ese mismo momento, en los rádix de las 2 personas. Analizando dichos aspectos de los rádix y cotejando dicho análisis con el ESTADO ANÍMICO Y MENTAL de las dos personas, encontramos un mundo de sorpresas:

- Los aspectos CON y OPO registran el encuentro en sí.

- Los demás aspectos que se den registran las características emocionales, mentales y específicas del encuentro.

- Podemos diferenciar, también, en el mundo mental algo que podríamos llamar 'el plano del pensar y el plano del expresar lo pensado'; de manera que queda RACIONALIZADA Y REGISTRADA LA DIALECTICA DE LO QUE SE PIENSA Y DE LO QUE SE DICE (8)

Por ejemplo, si en el momento del encuentro
- Hay un TRI eclíptico que ascensionalmente queda inactivo, la persona pensará en decir algo positivo pero no se atreverá... etc.
- Si ese TRI en el T.A. se realiza por CUA, lo bueno que quiere decir lo expresará de manera inadecuada produciéndole resultados contraproducentes.
- Si hay en el T.A. aspectos ascensionales sin eclíptico, él conversará de cosas que no son precisamente de su interés (se dan esas conversaciones embarazosas donde la persona habla sólo porque ESTA ALLÍ pero él, de hecho, no participa, etc.)

He tenido oportunidad de estudiar esto en unas dos parejas de novios, o algo así. He registrado algunos de sus encuentros y entonces he visto que las leyes astrológicas del S. T. resisten estas pruebas de minuciosidad tan exigente. He continuado la experimentación con mi propia persona y las personas que me visitan y he podido constatar que lo que hemos hablado era lo que los T.A. lo indicaban; lo que pensaba yo y no lo decía se ajustaba a la ley astrológica, etc. También pues se puede predecir los sentimientos y pensamientos con el S. T. Por eso, insisto, les admiro a Uds. dos. Porque han descubierto algo así com LA LLAVE del TIEMPO.-

Pues bien, admirado Prof. Wendel Polich, llego al final de estas líneas las cuales son pequeños y pálidos testimonios de gratitud al significado de su existencia y de su ciencia, para mí, en tanto ser humano deseoso de comprender la existencia dentro de 'la' existencia.

Dispense la extensión de mis líneas de las cuales no tengo mayor orgullo pues el silencio es tanto o quizá más grande que las palabras. Pero pienso que puede ser espiritualmente grato para usted constatar que en otras latitudes pequeños corazones comienzan a latir gracias a la luz vivificante de los descubrimientos del "S. T." En un mundo donde la malicia, la envidia, la ironía y el orgullo no cesan de insistir en ahogar a los grandes hombres que se yerguen y encumbran, hambrientos de verdad, y llaman valerosamente con sus nudillos en las puertas del Cielo, pienso que es bonito enterarse que algunos pequeños se alegran al ver ese gesto de majestuosidad humana y se esfuerzan por levantarse del polvo, de la nada, de la muerte, y pugnan por imitar con sincero corazón ese gesto de audaz quijotismo. Ninguna intención vive en cada una de mis líneas.

¡Feliz Navidad 1978, profesor! Y que esta nueva ronda de días sigan permitiendo que su vida fructifera señale más surcos en los jardines de la Eternidad,

GERMAN ROSAS
Diciembre 10 de 1978

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(7) "INTERPRETACIÓN de la NATURALEZA Y LA PSIQUE", Carlos G. Jung, Editorial Paidos, Bs. As.
Uno se lamenta que Jung, que conocía muy bien el latín no haya conocido la obra de Morin de Villafrance.

(8) A este respecto, me viene a la memoria el amplio y original drama de "ELECTRA" del norteamericano Eugenio O'Neill, en el cual los personajes se expresan, a la vez, en 'lo que están diciendo a sus confidentes' y en lo que 'piensan' y sin embargo 'callan'.

Saludos para Ud. y su familia en estas fechas de universal alegría.

(FDO) German Rosas.

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Fin de la entrega 5 ... Continuará con la Carta del Prof. Polich en la entrega 6 y final.

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Créditos: Octavio Machado
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